¡Cuidar una casa es una buena forma de descubrir un país a un coste menor!
N.Mirroir
7/26/20242 min leer


¡Descubrir un país sin pagar alojamiento es una excelente solución! Por eso optamos inicialmente por esta solución. Para aquellos que no lo saben, el housesitting implica cuidar las casas de personas (a menudo expatriados) que regresan a su país y no quieren dejar su casa vacía. A menudo también lo es para cuidar a sus mascotas. Habrás entendido que si no pagas el alquiler de la casa, a cambio prestas algunos servicios.
Poner en confianza
Si hay plataformas dedicadas a este tipo de servicios, intentamos escribir una publicación en Facebook en grupos enfocados en Costa Rica: una foto hermosa de nosotros dos, un artículo lindo y tranquilizador y, al día siguiente, teníamos dos contactos. Para romper el hielo y dar confianza a todos, hicimos algunos vídeos. ¡Después de algunas discusiones ya teníamos dos meses reservados! Además, en una región que queríamos descubrir (Samara), ¡el azar hace las cosas bien! Por otro lado, no sabíamos en qué tipo de alojamiento terminaríamos, y los propietarios a menudo se mantenían discretos, a menos que fuera una forma de ver que no venías sólo a su casa.
Casas sublimes, contactos preciosos
Una vez que llegamos allí descubrimos los lugares: y cada vez estábamos en casas sublimes, una de 300 m2 con su piscina, la otra con vistas al Pacífico (piscina también). En ambos casos tuvimos que tener dos perros. Los primeros fueron los grandes daneses, tan altos como un pony pero muy adorables. Los llevábamos todos los días a la playa en nuestro coche, ¡qué risa! Los segundos eran de tamaño "normal" e igual de bonitos. Este tipo de experiencia también permite conocer a personas que muchas veces han vivido en el país durante mucho tiempo. ¡Los intercambios son, por tanto, ricos para quienes planean establecerse allí y, por lo tanto, permiten evitar ciertos peligros!
¿Cuidar la casa es una forma de vida?
Conocimos a otras amas de casa cuyo estilo de vida es este. No tienen direcciones fijas y viajan por el mundo en una misión tras otra. Por nuestra parte, este no era el objetivo. ¡Al final de estos dos meses, preferimos poner rumbo a la región que nos interesaba para encontrar el terreno de nuestros sueños para construir!